Lo que pasa en Nueva York no se queda en Nueva York. Y lo que está ocurriendo con Mandani y otras ciudades principales del mundo es una advertencia para Colombia: cuando la política ignora la economía, las ciudades se apagan, aunque parezca que las protege.
07 Noviembre 2025 Por Fabián Zabala Vega Director Legal-Central de Arrendamientos.
El espejismo de la “vivienda asequible”
Mandani ganó la alcaldía de Nueva York prometiendo congelar los arriendos. En una ciudad donde la vivienda se volvió un lujo, la idea sonaba justa, empática, necesaria. Pero detrás de esa promesa hay una trampa económica conocida: lo que se congela no es el precio, es el progreso.
Cuando el control destruye lo que busca proteger
El economista sueco Assar Lindbeck lo advirtió: “Controlar los arriendos es la forma más eficaz de destruir una ciudad, aparte de bombardearla.” Y tenía razón. Cuando el Estado congela precios:
• Los propietarios dejan de invertir en proyectos
• Los constructores frenan proyectos.
• La oferta se desploma.
• Los nuevos arrendatarios quedan excluidos del mercado.
Lo que empieza como “justicia social” termina en escasez, deterioro y desigualdad.
¿Qué tiene que ver Nueva York con Colombia?
Mucho más de lo que creemos. En ciudades como San Francisco, Barcelona, Madrid o Buenos Aires, donde se impusieron controles estrictos de arriendo y regulaciones rígidas, los resultados fueron adversos: disminuyó la oferta, se deterioró el parque inmobiliario y aumentó la informalidad. En Colombia, algunos proponen repetir esas fórmulas, congelando arriendos o limitando incrementos por ley, pero esas recetas no funcionaron allá y tampoco funcionarían aquí. El mercado de arrendamiento colombiano ha mantenido dinámicas saludables y estables; no es el problema, sino parte esencial de la solución.
La alternativa: construir, no congelar
La verdadera política de vivienda no consiste en restringir el mercado, sino en liberarlo de sus frenos artificiales. Impulsar la industria de la construcción, simplificar los trámites, revitalizar programas de subsidios como Mi Casa Ya, fortalecer la seguridad jurídica y promover la innovación son los pilares fundamentales para ampliar la oferta y facilitar el acceso a la vivienda.















